¿Alguna vez te has sentido enfermo?

 Pues creo que todos responderán que sí, es algo que todos como seres humanos pasamos más de alguna vez en nuestras vidas, y es algo que muchas veces nos hace desfallecer o desconfiar de lo que Dios tiene para nuestras vidas, muchas veces las enfermedades no son fáciles de sobrellevar, pero con la ayuda de Dios siempre podemos salir delante.

Es muy difícil estar felices en medio de las enfermedades y peor aun cuando nuestras enfermedades son incurables, sabemos que por muy difícil que sea lo que estemos pasando Dios tiene el control y él sabe porque permite que nos sucedan las cosas, muchas veces por medio de las enfermedades Dios trabaja en nuestras vidas y nos hace más fuerte de lo que podemos imaginar, o por medio de la enfermedad de alguien hace que alguna persona se acerque a él, nosotros desconocemos de lo que Dios hace con cada cosa, pero si él lo permite es porque tiene algún plan para nuestras vidas aunque muchas veces no los demos cuenta de las cosas.

Pero Dios a través de su palabra nos anima a que sigamos adelante y que luchemos y que mantengamos nuestra fe y confianza solo en él, porque es nuestro medico por excelencia, ‘el cómo nuestro creador conoce cada una de las partes d es nuestro cuerpo y él tiene el poder para sanarnos y librarnos de las enfermedades.

En su palabra podemos encontrar bellas promesas a las cuales debemos aferrarnos y confiar que Dios lo hará en nuestras vidas, el promete sanarnos y curar todas nuestras heridas, para Dios no hay nada imposible, puede ser que algún medico ya no  los de esperanza de vida pero sabemos que Dios tiene la última palabra y él nos puede sanar no importando la enfermedad que podamos tener, solo debemos confiar en él y pedirle de todo corazón y él nos responderá de acuerdo a su divina voluntad, Dios sabe lo que hace en nuestras vidas solo debemos confiar.

 Recuerda que Dios puede sanarnos de cualquiera sea nuestra enfermedad, Dios te ama y desea trabajar en tu vida solo debes depositar tu confianza y tu fe en él, y recuerda todo está bajo su divina voluntad.